lunes, 10 de septiembre de 2007

Expresarse con responsabilidad.

Pienso que 17 años de dictadura fueron mas que suficiente, no mas. Cuidemos lo que ganamos.

El Gobierno no debe restringir las expresiones de la gente. Todos tenemos derecho a marchar, sobre todo si es por rendir un homenaje a Salvador Allende.

Y los que convocan no deben desentenderse de los que, en la retaguardia van dejando una estela vergonzosa de desmanes y destrozos, que solo sirven para justificar la represión, que sufren generalmente los que van en forma pacifica a expresarse. Hay que organizarse para impedir que esas personas desvirtúen el fin de la convocatoria. Cuando gobernaba Allende, los movimientos politicos y sindicales se organizaban para disuadir cualquier intento de desorden. Auto defensa le llamaban, y funcionaba.

3 comentarios:

elalcaravan dijo...

pienso que el gobierno no debiese reprimir, y que las propias organizaciones tampoco deben permitir a la gente esa que se filtra, saludos

Anónimo dijo...

Ok!!! el gobierno no debiese reprimir, en eso estamos de acuerdo, pero las manifestaciones deben ser limpias, pacificas, si se va a homenajear o se convoca a una marcha social, que los delincuentes se queden fuera, y los dirigentes tienen gran responsabilidad en eso, las marchas no deben ser solo caminatas, panfletos, carteles y gritos de camaradería, también se debe planificar la seguridad de los verdaderos manifestantes y del entorno, se deben organizar brigadas de seguridad con tareas claras que permitan disolver de manera rápida y efectiva cualquier signo de violencia que empañe el verdadero objetivo de la convocatoria.
Evitando los desmanes en cada manifestación se podrá limpiar la imagen de una izquierda que necesita de lideres positivos que actúen en pro a los ideales socialistas, para que la izquierda de una vez por todas tome la fuerza y la credibilidad que tuvo en los tiempos de la Unidad Popular, en donde sí habían objetivos comúnes, que ahora se ha perdido.

Anónimo dijo...

"Hay que organizarse para impedir que esas personas desvirtúen el fin de la convocatoria".
Cuando gobernaba Allende, deciamos "tenemos que organizarnos"
Nadie hará por mi lo que yo deje de hacer.